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Como Mejorar Tu Salud Respiratoria

¿CÓMO MEJORAR TU SALUD RESPIRATORIA?

Articulo escrito por: Dra Amaranta Pernett . Especialista en Medicina Interna y Neumología, Maestría en Sueño.

La respiración es una función fundamental para la vida. El sistema respiratorio está encargado de la respiración, cuya función va más allá de ingresar el oxígeno al cuerpo y exhalar el dióxido de carbono.  Participa activamente en el arte de hablar y realizar sonidos, comer, sentir y diferenciar los olores; nos permite correr, nadar y disfrutar de los deportes y sobre todo, nos defiende contra agresores externos perjudiciales para nuestra salud, como el humo del cigarrillo, la contaminación ambiental y otros factores que entran por la vías respiratorias tales como alergenos, virus y bacterias.

Hoy más que nunca debemos mantener nuestro sistema respiratorio en buenas condiciones y dedicar atención a los cuidados necesarios para fortalecerlo.  Estos cuidados si bien parecen muy básicos, han sido relegados a un segundo plano en cuanto al cuidado personal, por lo que hoy hacemos énfasis en Los 4 Pilares para mejorar la Salud Respiratoria.

1. Reforzar los hábitos saludables

Hemos escuchado en innumerables ocasiones que debemos tener hábitos saludables y en esos momentos es más necesario que nunca. A pesar de ser muy conocidos, se nos hace difícil seguirlos al pie de la letra. Debemos incorporarlos poco a poco hasta hacer de ellos una costumbre. Entre los más importantes destacamos los siguientes:

Una alimentación adecuada

Debemos preferir alimentos naturales sobre los procesados, haciendo énfasis en alimentos ricos en vitaminas y minerales, necesarios para mejorar nuestro sistema inmunológico. En personas con ciertas enfermedades puede ser necesario llevar una dieta específica, como es el caso de personas con asma para lo cual te recomendamos leer el artículo relacionado "alimentación en pacientes con asma" . Sin embargo, la mayoría de las personas pueden llevar una dieta balanceada con alimentos pertenecientes a todos los grupos alimenticios, sin excederse en la cantidad de calorías.

Hidratación

El agua es el elemento más importante a la hora de hidratarnos, es vital para la función normal de nuestro organismo y evita enfermedades crónicas. Debemos evitar bebidas con alto contenido de azúcar y sustancias químicas procesadas. Unas gotitas de limón en el agua pueden agregar sabor sin aumentar calorías.

Sueño reparador

El sueño es importante para nuestra salud ya que mientras dormimos se activan las vías de reparación celular en nuestro organismo. La apnea del sueño es uno de los factores que afectan en mayor medida nuestro sueño, por lo que el diagnóstico temprano y tratamiento oportuno mejora la calidad de vida y evita las complicaciones cardiovasculares que pueden terminar en un infarto cardiaco o derrame cerebral, entre otros. Para conocer cómo mejorar tu sueño, te recomendamos leer el artículo "Cómo dormir mejor", donde te lo explicamos con mayor detalle. También puedes conocer los principales síntomas de apnea del sueño.

Control del estrés

En ocasiones lo consideramos un factor subjetivo, pero desempeña un papel importante en nuestra habilidad de enfrentar las adversidades que se nos presentan. La salud mental es de gran importancia para poder disfrutar de una salud completa.

Mantener un peso saludable

El peso saludable se determina por características individuales de cada persona, como el índice de masa corporal (IMC), el cual puedes calcular aquí . Tener un peso adecuado mejora nuestra salud respiratoria ya que el solo hecho de tener sobrepeso se traduce como un esfuerzo extra para nuestro sistema respiratorio, que evita que trabaje eficientemente. Además, la obesidad y la disminución de la eficiencia de nuestro sistema inmunológico se relacionan por múltiples factores.

Lavado de manos

Un acto tan sencillo como el lavarse las manos frecuentemente previene enfermedades causadas por microorganismos que ingresan a través de nuestras vías respiratorias (al tocarnos la nariz o la boca) y protege a otras personas de la propagación de virus y bacterias.

2. Prevención de enfermedades

Para estar sano es primordial evitar los factores que pueden producir enfermedades y daños a nuestro organismo. En cuanto al sistema respiratorios, la prevención más importante es evitar el ingreso de sustancias u organismos que pueden lesionar o destruir nuestros mecanismos de defensa en las vías respiratorias y posteriormente producir enfermedades, algunas de ellas potencialmente graves como el cáncer o infecciones respiratorias como la neumonía por SARS-COV2 (COVID-19). A continuación te detallamos las principales medidas de prevención:

Dejar de fumar y evitar el humo del cigarrillo de segunda mano. Si eres fumador, has considerado dejar de fumar o lo has intentado y no te ha funcionado, te recomendamos consultar con un especialista en neumología para que te guíe en le proceso de dejar de fumar y evalúe si el cigarrillo ha producido algún efecto en tu función pulmonar, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) entre otras enfermedades.

Evitar el consumo de sustancias tóxicas inaladas a nuestro organismo  como los cigarrillos electrónicos y exposición a la contaminación del aire interior y exterior. Revisa este enlace sobre el los efectos que produce el  cannabis y el cigarrillo electrónico en nuestros pulmones.

Utilizar adecuadamente el equipo de protección personal en personas que tienen exposición laborar a sustancias contaminantes.

Vacunarse contra infecciones respiratorias: principalmente contra la gripe y la neumonía ya que no solamente previene la enfermedad, sino que  protege a otras personas que pueden ser más vulnerables. En estos enlaces encontrarás más detalles sobre las vacunas contra influenza y la  vacuna contra la neumonía.

Usar mascarillas en personas con síntomas respiratorios: el utilizar una mascarilla que cubra la nariz y boca ha demostrado una disminución importante de la propagación y riesgo de contraer enfermedades que se trasmiten a través de gotitas de saliva o secreciones al hablar, toser, reír o interactuar con otras personas.

3. Ejercicio físico y Respiratorio

En ocasiones pensamos que hacer ejercicio es exclusivo para personas jóvenes o atletas de alto rendimiento. La actividad física por mínima que sea tiene beneficios en nuestra salud física, respiratoria y mental, Debes dar preferencia al ejercicio aeróbico moderado sobre todo al aire libre, ya que además nos ayuda a aumentar nuestros niveles de vitamina D.

Es posible realizar ejercicios para entrenar y fortalecer los músculos respiratorios, mejorando así la tolerancia al ejercicio y asegurando una recuperación más rápida de enfermedades respiratorias.

En caso de presentar alguna enfermedad crónica y sobre todo respiratoria previa, es imprescindible la evaluación de tu salud pulmonar mediante pruebas de función respiratoria antes de iniciar cualquier programa de ejercicios y definir si es necesario el ingreso a un programa de rehabilitación pulmonar. Revisa las recomendaciones de ejercicio para personas con asma.

4. Diagnóstico temprano y control de enfermedades sistémicas

En muchas ocasiones solo acudimos al médico cuando nos sentimos enfermos. Sin embargo, debe ser parte de nuestros cuidados acudir a las citas médicas frecuentemente ya sea para control de salud o de enfermedades preexistentes. Tu médico podrá indicarte cuáles análisis son necesarios de acuerdo a tu edad y a una evaluación individualizada. El tratamiento de enfermedades crónicas como asma, EPOC, diabetes, Hipertensión arterial y Apnea del sueño mejora la calidad de vida y disminuye el riesgo a complicaciones a largo plazo.

CEDITER te recomienda seguir estos 4 pasos sencillos y efectivos para fortalecer tu sistema inmunológico y mejorar tu salud respiratoria.